Pues los poetas son
pequeños animales en disturbio
con la sed en los ojos y en la
garganta amor


(Jesús Hilario Tundidor)

sábado, 3 de octubre de 2015

Vida En Las Ciudades (V)


Ya sabes qué se esconde en el fondo de los estanques.
Nueve palabras se extienden a lo largo de una aguja,
la inocencia primera de la aguja
que cinceló estas estatuas:
familias esculpidas en el baile de la ciudad.

Ultramuros la luna parece una flor hecha de arcilla,
salpica signos y simulacros con su sangre.
Esta noche saldremos,
                                          sí,
esta noche saldremos
de nuestras cajas de lluvia.
Todos buscarán una campana que harán sonar
cuando las palabras no sirvan para estar desnudos.


2 comentarios:

María José Collado dijo...

Las ciudades son cajas de resonancia, testigos de la piel que se resquebraja
al intentar cruzar sus alambradas y caer de bruces sobre los párpados insomnes de la hierba.

José Luis Martínez Clares dijo...

Tu poética tiene ya sello propio. Enhorabuena.