Pues los poetas son
pequeños animales en disturbio
con la sed en los ojos y en la
garganta amor


(Jesús Hilario Tundidor)

viernes, 31 de julio de 2015

Go Go Go

(Anatol Knotek)

lunes, 27 de julio de 2015

Gritan Y Ríen Hombres De Sábado

(Tyrannosaur, Paddy Considine)


Me he sacudido mi romanticismo
como el cielo en el alba
se sacude del pecho las estrellas
cuajando los rosales.
Y mi cielo plomizo
se ha iluminado
violentamente...

En la estancia dormida
han irrumpido pájaros y niños
cantando, alegremente.
Gritan y ríen
hombres de sábado.

Y la víbora negra, inútilmente
bajo las ruedas cándidas del carro
se retuerce.

¡Aleluya!

Como un gato las chispas de su lomo
me he sacudido mi romanticismo. 


(Pedro Garfias)


domingo, 19 de julio de 2015

Vida En Las Ciudades (III)








¿Lograrás alguna vez hablar de otros ríos,
despertar otras pompas
y que así se doblen tus muñecas?
Lo digo mirando el ventilador
que pasa las páginas del moleskine
con insistencia de cosa
y ondulación de tiempo,
no conocerás otra moda tan fresca tras los signos.

En tu memoria hay cendales
que cuentan los motivos del viajero,
estuviste aquí mucho antes que las luces de julio,
cuando el sol dejaba señales rectas
y los santos marchaban de sangre por el muelle.

Todo saldría mal si detenemos la gran noria,
los objetos buscan su añil
para que tú dobles tus pasos.
¿Quién puede poblar de nombres
las calles que nos siguen?


lunes, 13 de julio de 2015

miércoles, 8 de julio de 2015

Como Enterradores Enamorados


A finales de septiembre Kirieleisón estará disponible físicamente bajo el sello de Ediciones En Huida, aunque sin la ilustración de portada de María M. Bautista.

Si no hay ningún imprevisto estaré presentándolo en Sevilla a principios de octubre en La Carbonería, espero que no me dejen tocar el piano. Yo, que juré jamás recitar un verso...

Por supuesto, agradecimientos a María José Collado y Martín Lucía. 

sábado, 4 de julio de 2015

Vida En Las Ciudades (II)



Hay un teclista que te toca
y te enseña las naciones de Ulises una por una,
ya sabes que no puedo competir con él
sin pronunciar mal el apellido de su linaje.
Varios hablan y algunos escuchan en la ciudadela seca.

He soñado con una máscara de carnero
atándonos a la cama de un gran salón
y parecíamos felices a juzgar por las lágrimas.
El final fue lo mejor.

Hay una música que te toca
y te enseña las naciones de Ulises una por una,
ya sabes que no puedo competir con ella
sin doblar mal las sábanas.

Hace tiempo que escribo poemas
porque soy un músico frustrado,
otro resto de la gente bella
que se viste con estrazas,
y restallo de seriedad si buscan recitación
bajo esta luz clausurada.

Gritan allá en la cuesta, escucha,
hace falta higiene mental para salir al encuentro.