(Atle Østrem)
Latitud sur, apenas entrevisto
el arco invernal, su puerta entornada,
se alarga la sombra del ciempiés
marca sobre el día su designio,
al otro lado del cristal luz tibia.
Pasajes de la piel con huellas de marfil,
la sangre en bajamar,
los posos del dolor entre las sábanas,
silencioso el templo de los sueños,
un barco a punto de partir.
Recuerdos minerales,
cifra que escapa entre los dedos
y se hace instante cristalino
sobre el ábaco,
certeza de bramante suelto por el aire.
Travesía señalada por los astros,
el mapa constelado del destino,
pétalos de amor, espinas crísticas,
los actos pulcramente ordenados,
el tiempo en su urna de neblina.
(María José Collado)
2 comentarios:
María José Collado tiene el arte en el filo de su pluma. Raras veces decepciona, Rafael.- Gracias por compartir.- Un abrazo
María José escribe muy bien. Un abrazo
Publicar un comentario