domingo, 26 de abril de 2015
Federico Reseña Kirieleisón
Equivocar el camino
es llegar a la nieve
y llegar a la nieve
es pacer durante veinte siglos las hierbas de los cementerios.
Equivocar el camino
es llegar a la mujer,
la mujer que no teme la luz,
la mujer que mata dos gallos en un segundo,
la luz que no teme a los gallos
y los gallos que no saben cantar sobre la nieve.
Pero si la nieve se equivoca de corazón
puede llegar el viento Austro
y como el aire no hace caso de los gemidos
tendremos que pacer otra vez la hierba de los cementerios.
Yo vi dos dolorosas espugas de cera
que enterraban un paisaje de volcanes
y vi dos niños locos que empujaban llorando las pupilas de un asesino.
Pero el dos no ha sido nunca un número
porque es una angustia y su sombra
porque es la guitarra donde el amor se desespera,
porque es la demostración de otro infinito que no es suyo
y es las murallas del desierto
y el castigo de la nueva resurrección sin finales.
Los muertos odian el número dos
pero el número dos adormece a las mujeres
y como la mujer teme la luz
la luz tiembla delante de los gallos
y los gallos sólo saben volar sobre la nieve
tendremos que pacer sin descanso las hierbas de los cementerios.
(Federico García Lorca)
miércoles, 22 de abril de 2015
viernes, 17 de abril de 2015
Consejos Para Un Poeta Desocupado
¡Al poeta, despídanlo!
Ese no tiene nada que hacer.
No entra en el juego.
No se entusiasma.
No pone en claro su mensaje.
No repara siquiera en los milagros.
Se pasa el día entero cavilando.
Encuentra siempre algo que objetar.
¡A ese tipo, despídanlo!
Echen a un lado al aguafiestas,
a ese malhumorado del verano,
con gafas negras
bajo el sol que nace.
Siempre
le sedujeron las andanzas
y las bellas catástrofes
del tiempo sin Historia.
Es
incluso
anticuado.
Sólo le gusta el viejo Armstrong.
Tararea, a lo sumo,
una canción de Pete Seeger.
Canta,
entre dientes,
La Guantanamera.
Pero no hay
quien lo haga sonreír
cada vez que comienza el espectáculo.
(Heberto Padilla)
sábado, 11 de abril de 2015
Yo Morí En La Estación De Aravaca
(Javier Vellés)
Revista Sur Exprés: ¿La vida puede ser una lata?
Pedro Casariego: Sí, supongo que sí, aunque para mí nunca lo ha sido. Creo que pensar que la vida es una lata es, si pensamos en el verdadero significado de la frase, algo muy suave, muy dulce, muy inofensivo, algo así como un grano en la barbilla o tener que dar de comer al perro o estar obligado a pronunciar frases como "Buenos días tenga usted" o, incluso, "Felices fiestas, tío Alberto". Si alguien cree que la vida es una lata, así, sin más cáscaras, tiene grandes posibilidades de alcanzar la felicidad a través del aburrimiento, del tedio, del hastío, de la benéfica paz terrena. Lo terrible es la obsesión, ser un simple esclavo de un alma estropeada. Estar encima de un tejado blanco, debajo de un cielo azul, muy aburrido, sin nada que hacer, con un pitillo y un zumo de naranja en la mano, es estar llamando a la felicidad. Y la felicidad es un ángel avejentado que a veces contesta. Porque la felicidad también es un ángel aburrido.
martes, 7 de abril de 2015
jueves, 2 de abril de 2015
Poesía Pagana
He descubierto en la simetría
la raíz de mucha iniquidad.
Pero están sordos los serenos
y a las dos de la noche es honda la grieta del mundo.
¿A quién acudir?
En este pueblo no hay murciélagos,
ni bebedores de limonada.
Por eso los palacios siguen incólumes
y en lo alto de la columna
se abanica la desvergüenza.
(José Moreno Villa)
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