sábado, 29 de marzo de 2014
jueves, 27 de marzo de 2014
La Cura O El Rayo
(Helene Schjerfbeck)
Cuando pierdan su raíz las canciones,
largas raigambres de mortero al fin hendidas
secando verdades graves,
someros fragmentos rotos
tendrán seis caras
entre los dedos del poeta.
Que nadie lo toque.
Su certidumbre de ignorar
si es parte de la cura o parte del rayo
escribirá el último poema.
viernes, 21 de marzo de 2014
Todos Los Caminos Llevan Al Sol
(Xul Solar)
Tú, que nunca saliste de tu huerto,
¿no has estado jamás anhelante junto a la verja
viendo por soñados senderos
fundirse la tarde en azul?
¿Y no has sentido lágrimas interiores
quemarte la lengua como un fuego vivo
al ver desaparecer un sol rojo como la sangre
por caminos que nunca habías hollado?
(Edith Södergran)
martes, 18 de marzo de 2014
Gatitos
(Corey Arnold)
Si pienso en exceso el sentimiento
mataré al perro negro que me arrulla,
sería fácil sostener un fósforo crepitando en los dedos
como niños que juegan con el arcoiris.
Si siento en exceso el pensamiento
tendré una teoría y una sombra de arlequín;
también el mejor dictador las tuvo y sobrevivió a sus hijos.
Quien evite a los creyentes que tire la última piedra,
encontrará su nombre entre los justos.
Por mi parte,
quemar el álbum de gatos con el que dormís
me hace más humilde.
sábado, 15 de marzo de 2014
Antishock
(Riten, Ingmar Bergman)
"Para poder llegar a la luna, la humanidad tuvo que conocer primero la fuerza de la gravedad; eso no significa que ésta haya dejado de existir sino que puede dominarse. Del mismo modo, mientras la humanidad no difunda, tanto como sea posible entre todos los habitantes del planeta, la manera cómo funciona nuestro cerebro, el modo cómo lo utilizamos, y hasta que no sepamos que siempre se ha empleado para dominar a los demás, hay pocas posibilidades de que las cosas cambien".
(Henri Laborit)
jueves, 13 de marzo de 2014
Cuando Lluevan Sombreros Mexicanos Del Cielo
lunes, 10 de marzo de 2014
Memoria de Ésker
(Jillian McDonald)
Sentir la influencia de los muertos en el mundo no es ninguna metáfora, de igual modo que no es ninguna metáfora escuchar el cronómetro de radiocarbono, el contador Geiger amplificando la débil respiración de una roca de cincuenta mil años de edad. (Como el pálpito débil tras la pared de la matriz.) No es ninguna metáfora ser testigo de la fidelidad asombrosa de los minerales magnetizados, incluso después de cientos de millones de años, señalando el polo magnético, minerales que nunca han olvidado el magma cuyo enfriamiento los ha dejado para siempre llenos de deseo. Anhelamos un lugar; pero el lugar mismo anhela. La memoria humana está codificada en corrientes de aire y sedimentos de río. Éskers de ceniza esperan a ser recogidos, vidas que esperan ser reconstruidas.
(Anne Michaels)
viernes, 7 de marzo de 2014
miércoles, 5 de marzo de 2014
Arcadia Morrison (VII): La Muerte
¿Por qué el deseo de muerte?
Un papel limpio o una pura
pared blanca. Una falsa
línea, una raya, una falta.
Imborrable. Tan oculta
por otro millón de trazos
añadidos, la mezclan,
la cubren.
Pero la raya original
permanece, escrita en
sangre dorada, brillante.
Deseo de una Vida Perfecta.
(Jim Morrison)
sábado, 1 de marzo de 2014
Carta Abierta A La Comisión Europea
Señoras
y señores, miembros y miembras de la Comisión Europea, me remito a
ustedes en este escrito a raíz de un trágico suceso acaecido en las
costas de mi actual país de residencia e irremediable lugar de
nacimiento. El pasado 6 de febrero, 15 personas procedentes de
diversas regiones africanas perecieron ahogadas en aguas cercanas a
Ceuta en el intento desesperado de sobrevivir al futuro en una tierra
menos hostil. La actuación de las fuerzas de seguridad, ordenada por
el director de las mismas, Arsenio Fernández de Mesa , fue, cuanto
menos, controvertida, demostrándose en imágenes de distintas
cámaras de seguridad que fueron disparadas pelotas de goma durante
la travesía a nado de distintos inmigrantes. Que este hecho pudiera
ser la causa directa o indirecta de la muerte de algunos o de la
totalidad de ellos es algo que quizá nunca conoceré. En cualquier
caso, exijo la dimisión del Sr. de Mesa y de los responsables
prácticos e ideológicos de este "método disuasorio".
Debido
al caracter sectario de la política española, voces del Partido
Socia-listo (PSOE, perdón por la licencia, se trata de una
denominación personal) y de otros grupos de la oposición al
gobierno actual se han adscrito a la crítica simplista exigiendo la
dimisión del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, sin ir
más allá en sus reivindicaciones. Personalmente, mis preferencias
políticas no se adhieren a ningún partido existente. Si tuviera que
definirme podría ofrecerles como indicio que del techo de mi
habitación pende una bandera del grupo Rage Against The Machine. Y
por eso, como pretendo llegar hasta el engranaje de la máquina,
necesito ir más allá.
La
inmigración es un problema global, no local, porque cuando alguien
consigue cruzar la frontera española está cruzando la frontera
europea. No pedir ejemplo cuando tú no quieres ofrecerlo parece una
de las premisas fundamentales de la ética democrática que Cecilia
Malström, Comisaria Europea de Asuntos Interiores, olvida al
recriminar a España sus “políticas represivas”1.
Los
países del norte de la UE llevan décadas desarrollando diplomacias
migratorias cercanas a la ideología nazi no sólo para los
irregulares, sino también para los regularizados (términos de por
sí detestables). En Bélgica es inviable la permanencia de un extranjero si no percibe al menos 1300 euros mensuales 2. Suecia3,
Suiza y Dinamarca destacan por su mínima tasa de empleabilidad
foránea y los escasos niveles de paro autóctono4. Estos
estados que se autoproclaman referente del progresismo occidental han
fundado sus sólidas economías en principios excluyentes,
enclaustrando sus sociedades tras checkpoints económicos,
condescendientes con una globalización elitista.
Parece
fácil mirar hacia el sur cuando no tienes a un sólo paso de
estrecho al continente más pobre del mundo jugándose su gangrena a
cara o cruz. Divago con la certeza de que si un país europeo pudiera
dar lecciones de acogida, a excepción de recientes medidas made in
PPSOE (otra licencia personal), véanse las concertinas o actuaciones
anti-humanitarias por fortuna no demasiado habituales, España sería
un hipotético candidato. La labor de iniciativas privadas, ONGs o
asociaciones es cada año impagable y compensa en parte la dejadez de
muchas instituciones. En términos generales, no considero que el
racismo sea una de nuestras señas de identidad, y en particular, en
el caso de las comunidades del sur, creo en ello con aún más
convicción.
Las
situaciones son tangibles cada mes en la zona del estrecho, este
drama no debería ceñirse a corrientes de pensamiento de uno u otro
bando, sino tratarse al dictado de la tan cacareada Declaración Universal de
Derechos Humanos. Adosar toda la responsabilidad del problema
migratorio africano a las sociedades europeas más depauperadas
(Italia, Grecia, España) exige una vehemente reflexión. Como
al parecer, el hambre nunca ha sido asunto
serio más allá de conciertos, singles cuchipandescos y aspiraciones
al Nobel de la paz de Bono, su factible erradicación no tiene visos
de producirse fuera de ejercicios poéticos. Así pues, si una mínima
conciencia resta tras las paredes de la ONU y del Parlamento Europeo,
propongo procurar una existencia más próspera a los hijos de la
descolonización a modo de panacea. Y ahora dígame, Sra. Malström,
¿qué prosperidad pueden ofrecer naciones sumidas en una crisis de
duración incierta, con índices de desocupación en máximos
históricos? Se lo diré, la "prosperidad" de ingresar en
la marginalidad, la condena a moverse en las líneas de la
legalidad/ilegalidad que usted y sus colegas tanto gustan de dibujar.
Remitiéndome
a lo dicho anteriormente, el mal endémico que trato aquí es una
cuestión mundial, y urge la concienciación plena en primer lugar de
poblaciones desarrolladas como la que usted representa, dotadas de
medios para contribuir con el fin que expongo. Porque, disculpe mi
ignorancia, pero desconozco la causa de esta sempiterna coincidencia:
los países más ricos siempre destacan por el férreo control de sus
fronteras.
Con
acritud,
R.I.
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