(Joan Colom)
La luna
una pelleja de nada
nos elige de la ciudad emergida entre sus miembros
Ahora bebemos la paz de los convites
Es tarde Muy tarde aún
para los remiendos calentitos
del zapatero bonachón
Ningún ruido nos oye si tachamos sus umbrales
Ninguna consecuencia nos actúa como marquesa regente
del país retornable
Porque merecimos ya
la anchura de después Más después
Cuando obviarnos se llame tan simplemente
apagar el televisor
fregar los platos
esperar del cartero sin nombres y apellidos
un trago sólo posible como otros
Ahora estamos invitados al banquete de la vista gorda
Al sinfín de comilonas de la deuda
El sol
un archivista perenne
nos olvida de la ciudad sumergida entre sus yernos
(Cristina García Santos)
1 comentario:
A pesar de todos los espejismos donde bebemos absenta, donde el reflejo es un pájaro herido, nos queda la esperanza pura del cuarzo, la luminosidad humilde del topacio entre las sombras. Un saludo y mis mejores deseos para esa puerta que se abre a un año nuevo. Saludos
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