Pues los poetas son
pequeños animales en disturbio
con la sed en los ojos y en la
garganta amor


(Jesús Hilario Tundidor)

martes, 10 de septiembre de 2013

Por Sus Ojos Los Conoceréis





Por sus ojos conocí
a la aritmética del miedo,
pintora de pesadillas con sus muñones y codos,
de santos y señas con los restos gastados del verano.
Por sus ojos conocí
a eremitas interiores,
cuya pila baustismal sigue llena
de dulce gota fría.
Penitentes por un diluvio en el cielo
del que sobrevivieron con modales de desierto.
Sabía que si dormíamos con la sarna una noche
nos llamarían perros del asedio.
Y pagamos nuestra deuda
como libros abiertos,
con el hado de no poder mirar nunca más
a los ojos de la gente que no debió ahogarse en el diluvio.


4 comentarios:

Sergio DS dijo...

Sólo mirando fijamente a los ojos se puede, aunque sea, intuir la verdad.

José Luis Martínez Clares dijo...

Me lo llevo para releerlo mil veces más. Abrazos

María José Collado dijo...

Los ojos son ventanas abiertas a dos mundos. Me han impactado los últimos versos, ese diálogo oscuro con la culpa.

Un saludo

Ricardo Lamelas Frías dijo...

Gracias Rafa, y también a tu lectora Collado por su interpretación. Cuidad esos ojos