Pues los poetas son
pequeños animales en disturbio
con la sed en los ojos y en la
garganta amor


(Jesús Hilario Tundidor)

martes, 24 de abril de 2012

Celsius 233







Yo me alquilo por horas; río y lloro con todos;
pero escribiría un poema perfecto
si no fuera indecente hacerlo en estos tiempos.
(Gabriel Celaya)





Ayer, como celebración del Día del Libro, quemé todos los poemarios que hablan de amor, de sentimientos perfectos en versos perfectos.

Adiós a perfectas ediciones de Hiperión, Seix Barral, Visor; adiós a vuestras perfectas obras: Emily, Gustavo, Rabindranath.

Aquellas hojas ardieron perfectamente con sólo 451 grados Fahrenheit. Incluso la hoguera creció creando una columna de fuego demasiado perfecta.

Después alguien me preguntó sobre qué siento cuando escribo y yo le respondí que me siento útil, aunque sepa que un poema no sirve para nada.




viernes, 20 de abril de 2012

Así Amo Tumbas








Yo no aplasto la corola de milagros del mundo
y no destruyo con mi pensamiento
los misterios que en mi camino encuentro
en flores, ojos, sobre labios o tumbas.
Otros con su inteligencia
ahogan el encanto de lo impenetrable, de lo escondido
en los abismos oscuros
mas yo con mi luz acreciento el misterio del mundo;
y así como la luna con sus rayos brillantes
no disminuye, sino temblorosa
extiende aún más el secreto de la noche,
así yo enriquezco el sombrío horizonte
con amplios estremecimientos de sagrado misterio;
y todo lo que es incomprensible
se torna aún más incomprensible
bajo mis ojos
porque así yo amo
flores y ojos y labios y tumbas.

(Lucian Blaga)

lunes, 9 de abril de 2012

Pecado Original


Lo Que Hay Que Decir


El poeta alemán se opone a un ataque israelí contra Irán

Por qué guardo silencio, demasiado tiempo,

sobre lo que es manifiesto y se utilizaba

en juegos de guerra a cuyo final, supervivientes,

solo acabamos como notas a pie de página.

Es el supuesto derecho a un ataque preventivo

el que podría exterminar al pueblo iraní,

subyugado y conducido al júbilo organizado

por un fanfarrón,

porque en su jurisdicción se sospecha

la fabricación de una bomba atómica.

Pero ¿por qué me prohíbo nombrar

a ese otro país en el que

desde hace años -aunque mantenido en secreto-

se dispone de un creciente potencial nuclear,

fuera de control, ya que

es inaccesible a toda inspección?

El silencio general sobre ese hecho,

al que se ha sometido mi propio silencio,

lo siento como gravosa mentira

y coacción que amenaza castigar

en cuanto no se respeta;

“antisemitismo” se llama la condena.

Ahora, sin embargo, porque mi país,

alcanzado y llamado a capítulo una y otra vez

por crímenes muy propios

sin parangón alguno,

de nuevo y de forma rutinaria, aunque

enseguida calificada de reparación,

va a entregar a Israel otro submarino cuya especialidad

es dirigir ojivas aniquiladoras

hacia donde no se ha probado

la existencia de una sola bomba,

aunque se quiera aportar como prueba el temor...

digo lo que hay que decir.

¿Por qué he callado hasta ahora?

Porque creía que mi origen,

marcado por un estigma imborrable,

me prohibía atribuir ese hecho, como evidente,

al país de Israel, al que estoy unido

y quiero seguir estándolo.

¿Por qué solo ahora lo digo,

envejecido y con mi última tinta:

Israel, potencia nuclear, pone en peligro

una paz mundial ya de por sí quebradiza?

Porque hay que decir

lo que mañana podría ser demasiado tarde,

y porque -suficientemente incriminados como alemanes-

podríamos ser cómplices de un crimen

que es previsible, por lo que nuestra parte de culpa

no podría extinguirse

con ninguna de las excusas habituales.

Lo admito: no sigo callando

porque estoy harto

de la hipocresía de Occidente; cabe esperar además

que muchos se liberen del silencio, exijan

al causante de ese peligro visible que renuncie

al uso de la fuerza e insistan también

en que los gobiernos de ambos países permitan

el control permanente y sin trabas

por una instancia internacional

del potencial nuclear israelí

y de las instalaciones nucleares iraníes.

Solo así podremos ayudar a todos, israelíes y palestinos,

más aún, a todos los seres humanos que en esa región

ocupada por la demencia

viven enemistados codo con codo,

odiándose mutuamente,

y en definitiva también ayudarnos.


(Traducción de Miguel Sáenz, diario El País).



Este es el poema de la discordia, el que ha colgado a Günter Grass el sambenito de antisemita ya no sólo por haber expresado una verdad que las Naciones Unidas protegen, sino por el mero hecho de ser alemán y mencionar al pueblo israelí. Es una advertencia, escritores, si no queréis ser acusados de esa palabra tan fea, guardad silencio.


miércoles, 4 de abril de 2012

Breve Apunte Sobre La Semana Santa

La Virgen de Consolación de la Hermandad de La Sed estrena este año un nuevo palio con cristales de Swarovski.
Los cofrades deberían preguntarse por qué casi siempre llueve en Semana Santa.

lunes, 2 de abril de 2012