La lana del lobo es la mejor,/ pero no puede esquilarse porque/ el lobo no se somete.
(Marianne Moore)
Tendrá que haber un camino
para rimar el espanto,
para gritar
y no rezar lo que sepamos
de una vez.
Que la palabra noción
y la palabra nocivo
aparezcan juntas por mera aliteración.
La libertad es una ocasión para la autocrítica,
tiempo de claraboyas en la madriguera.
Respiro impostura
y bebo renuncio
con la sarna roja deletreando la noche.
¿Cuántas veces podremos
fotocopiar la luna de Europa?
Como quien graba monedas
con héroes descalzos.
Tendrá que haber un bosque
donde los ojos sólo se cierren
para besar o para morir
y la palabra ocupe
el hueco entre la lana y la carne.
5 comentarios:
Hay tantos depredadores que nos acechan y tan pocos bosques para esquivarlos. Si las ciudades despiertan de su letargo, posiblemente, los dobleguemos.
Buen poema.
Un saludo,
María José
Es probablemente lo mejor que he leído últimamente. Lo mejor. Sin duda. Abrazos
Me resulta muy bien el poema, amigo.
Abrazos
Impresionante .
Un poema vigoroso y resuelto.. Enhorabuena. Un abrazo Rafa
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