(Only God Forgives, 2013, Nicolas Winding Refn)
Primero comprende
que existen miradas
que necesitan más de mil metros,
separan estaciones en primeros planos
sin puntos de fuga.
Miradas que se saben humanas
cuando vigilan el otoño desde fuera de él.
Esa turbia sensación de distancia
frente a la felicidad que alguna vez
se te ofreció bailando con la melena recogida.
Y no busques más allá de aquellas palabras:
Un hombre que sabe perder es invencible.
Esto parece todo lo que la vida
ha dejado escrito en dos párpados.
Los cerraré por una vez
para que puedas leer entre líneas.
Por último quiero que comprendas algo.
Sólo a Dios permitiré
cercenar mis manos con su espada
y cantar una nana a los muñones.
4 comentarios:
El otoño está afuera... Es cierto. Pero aún así, hay veces que siento cómo se me caen todas las hojas.
Y qué Hombre está preparado para perder. Esa libertad o desapego no es de naturaleza humana.
Quizá por ello es por lo que somos esclavos del medio y de nosotros mismos.
Un texto hermoso que encierra bellísimas verdades.
Besos.
hermoso blog
volvere a leerte
Renacer no es fácil, necesita de empuje y valentía, merece la pena el riesgo. Nada es permanente, hasta el vacío nos alienta. Un abrazo.
escrito como un tajo. Quizás la zanja de la espada impida a las manos acariciar, en la pantalla, los ojos de Gosling.
Dije que ese hombre tenía un no sé qué, cuando todavía hacía de héroe romántico, escuálido y con mirada de carnero degollado.
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