(Juanma Mendoza)
Ni me odio ni me lloro.
Pequeña duda,
tendré mi tiempo de descanso.
Mi tiempo de mirar
al cielo. De dejarme
la mano en el bolsillo.
Y de volver a todos
una mirada nueva.
No vendrán a robarme
la esperanza ganada.
Ni lágrimas ni pan
serán amargos en mi boca.
Dios
pasará por mis ojos.
(Julia Uceda)
1 comentario:
Genial desde un principio. Abrazos
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