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¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río me dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts, a veces andando de un lado a otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua. Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico.
(Inicio de "Rayuela", Julio Cortázar)
2 comentarios:
Curiosamente llevo un tiempo releyendo ese libro, que algún tiempo atrás deje a medias, porque pensaba que no quería acabar con la magia de terminarlo.
Hace un par de semanas empecé a leerlo en la forma salteada o no continua que Cortazar sugiere al inicio. Ayer mismo me confundí en el orden, por no quederme ausente de nada, comencé otra vez en el orden continuado. Así que esa lectura la tengo muy fresca. Adoro ese libro. No he podido contenerme ante ¿la casualidad? de ver las divagaciones de Horacio acerca de La Maga. Un saludo.
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